En Caluminio Palomo llevamos más de 40 años fabricando e instalando ventanas de aluminio en Valladolid, y si algo hemos aprendido es que la calidad empieza en el perfil.
Los perfiles para ventanas de aluminio son la estructura que aporta resistencia, aislamiento y estética a cada cerramiento. Su diseño influye directamente en el confort interior, la estanqueidad y la durabilidad del conjunto.
El aluminio, por su ligereza, estabilidad y sostenibilidad, se mantiene como la mejor elección para proyectos residenciales, comerciales e industriales que buscan rendimiento y diseño en un solo material.
¿Qué son los perfiles de aluminio y por qué son importantes?
El perfil es la pieza extrusionada que forma el marco y las hojas de una ventana. Su función es garantizar la solidez estructural y permitir un cierre hermético, compatible con distintos sistemas de apertura.
Durante el proceso de fabricación, el aluminio se somete a tratamientos de lacado, anodizado o texturizado, que mejoran su resistencia y ofrecen acabados personalizables: desde colores lisos hasta imitaciones de madera o efectos metálicos.
Tipos de perfiles según su diseño y funcionalidad
Perfiles con rotura de puente térmico
Estos perfiles incorporan un separador aislante que evita la transmisión del frío o del calor entre interior y exterior.
Son ideales para viviendas con exigencia energética, ya que contribuyen a reducir pérdidas térmicas y mejorar el confort acústico.
Además, cumplen las normativas más estrictas en eficiencia y aislamiento.
Perfiles sin rotura de puente térmico
Se utilizan en cerramientos interiores, divisiones o zonas templadas, donde el aislamiento no es una prioridad.
Su estructura continua de aluminio los hace ligeros, duraderos y muy versátiles para aplicaciones decorativas o funcionales.
Perfiles según el tipo de apertura
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Correderos: optimizan el espacio y aportan facilidad de uso.
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Abatibles y oscilobatientes: ofrecen mayor estanqueidad y aislamiento.
Cada sistema requiere un diseño de perfil específico, calculado para soportar peso, garantizar cierre hermético y mantener la estética del conjunto.
Acabados y tratamientos de superficie
El acabado no solo define la estética de los perfiles de aluminio, sino también su durabilidad.
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Lacado al horno: mejora la resistencia frente al sol y la humedad, con una amplia paleta de colores.
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Anodizado: genera una capa protectora que refuerza la superficie frente a la corrosión.
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Acabados texturizados o imitación madera: combinan apariencia cálida y resistencia mecánica.
En Caluminio Palomo aplicamos tratamientos certificados que aseguran el mejor comportamiento en exteriores y un mantenimiento mínimo.
Criterios técnicos que definen un buen perfil
Más allá del diseño, el rendimiento de una ventana depende de varios factores técnicos:
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Coeficiente térmico (U): mide el aislamiento global del sistema.
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Estanqueidad al aire y al agua: esencial en zonas de viento o lluvia.
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Compatibilidad con vidrios dobles o triples: mejora la eficiencia térmica y acústica.
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Resistencia estructural: necesaria en grandes ventanales o fachadas acristaladas.
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Diseño arquitectónico: los perfiles deben integrarse al estilo del edificio y al tipo de cerramiento previsto.
Una elección adecuada garantiza ahorro energético, confort y estética duradera.
Sostenibilidad y compromiso ambiental
El aluminio es 100 % reciclable, y su proceso de reutilización requiere solo una fracción de la energía necesaria para producirlo desde cero.
Por eso, los perfiles para ventanas de aluminio actuales se fabrican con un alto contenido reciclado, reduciendo la huella ambiental y favoreciendo una construcción más responsable.
Esta característica refuerza el compromiso de Caluminio Palomo con la eficiencia y la sostenibilidad en cada proyecto.
Aplicaciones y soluciones
Gracias a su versatilidad, los perfiles de aluminio se adaptan a múltiples entornos:
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Viviendas con grandes ventanales o terrazas acristaladas.
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Locales comerciales que buscan luminosidad y seguridad.
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Oficinas con divisiones interiores de diseño moderno.
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Edificios institucionales con fachadas de alto rendimiento.
Cada instalación combina precisión técnica, aislamiento y estética contemporánea, adaptada a las necesidades del cliente.
Mantenimiento y durabilidad
Una de las mayores ventajas del aluminio es su bajo mantenimiento.
Con una limpieza periódica con agua y jabón neutro, los perfiles mantienen su color, brillo y propiedades estructurales durante años.
Incluso en entornos costeros o de alta exposición solar, resisten la corrosión sin perder su acabado original.
Los perfiles para ventanas de aluminio son la base de un cerramiento eficiente, estético y duradero.
En Caluminio Palomo desarrollamos soluciones personalizadas para cada tipo de proyecto, combinando materiales de primera calidad y técnicas de fabricación de última generación.
Si deseas asesoramiento técnico o conocer nuestros sistemas de carpintería de aluminio